Equilibrado Oclusal

MARÍN Y RIVERA

Equilibrado Oclusal - Marín y Rivera

El Equilibrado Oclusal es como cuando tienes una mesa que cojea. Qué ******.
La tienes que calzar o se mueve, y qué desagradable. Vamos, que te da la comida.
En la boca se calza eliminando el trozo de diente que sobra y contacta antes.
Y va de la mano del bruxismo...
Que bien merece una página aparte. O no.
Una férula de descarga y hemos terminado.
Para eso no hace falta ser dentista. ¡Ojalá fuera tan fácil!
El Bruxismo y el Equilibrio Oclusal van de la mano.
Si la mesa no está estable se mueve. Y si la boca no lo está, ¡pues igual!

Se trata de una técnica consistente en desgastar a propósito levemente ciertas partes de algunos dientes para equilibrar la oclusión, es decir conseguir el encaje perfecto de los dientes superiores e inferiores.

¿Por qué es tan importante? No es una cuestión estética, estamos hablando de devolver el equilibrio funcional a nuestros maxilares. O de lograrlo si nunca se tuvo, consiguiendo una posición más estable y neutral.

Si solo unos pocos dientes son los que soportan la presión de la mordida, es fácil de entender que su riesgo de desgaste o rotura es superior.

OBJETIVOS:

Conseguir que todas las muelas inferiores hagan contacto con las superiores de forma estable y simultánea.
Hacer que ese contacto tenga mayor fuerza oclusal que la ejercida con los dientes anteriores -incisivos y caninos-.
Facilitar la masticación y trituración de alimentos.
Optimizar la mordida.
Prevenir problemas relacionados con la articulación temporomandibular, haciendo que haya una estabilidad en la posición del cóndilo.

¿Sabes qué es el equilibrado oclusal o tallado selectivo?

Es una técnica consistente en desgastar a propósito levemente ciertas partes de algunos dientes para equilibrar la oclusión dental, es decir, conseguir el encaje perfecto de los dientes superiores e inferiores.

No es una cuestión estética el problema de oclusión dental, estamos hablando de devolver el equilibrio funcional a nuestros maxilares o de lograrlo si nunca se tuvo, consiguiendo una posición más estable y neutral.

Si solo unos pocos dientes son los que soportan la presión de la mordida, es fácil de entender que su riesgo de desgaste o rotura es superior.

Pero no sólo los dientes sufren. Los músculos también se fatigan más de lo normal pudiendo llegar a causar dolores ya que continuamente buscan (de forma inconsciente) una forma de lograr una posición que equilibre las fuerzas.

Ese movimiento constante puede derivar en bruxismo, dolor en la articulación temporomandibular, etc. Por ello, con este tratamiento se puede mejorar la calidad de nuestra vida.

Marín y Rivera
Clínica Dental

Para nosotros es de vital importancia que cada uno de nuestros pacientes reciba la atención que, ni más ni menos, a nosotros mismos nos gustaría recibir: que sientan que entran a formar parte de un ambiente familiar, lleno de serenidad y confianza; en el que las manos más expertas les realizarán su tratamiento de la forma más profesional, transparente y con la máxima atención a la calidad y el detalle.